POEMA PARA REGALAR VIOLETAS CUANDO
SE QUIERE VOLVER CON UNA NOVIA.
En la fugitiva mirada del aire.
Éramos nosotros la libertad de la
lluvia
y combinados como olas de la mar
y de los palmares
y de las hojas de la vida.
Se me olvidaron todas las mañanas de
rocío.
Porque sí,
Eres entonces, oh esquiva,
Y desde entonces me olvido de las palabras...
... de que has sido nombrada.
Ya no tengo ganas de dormir las
angustias.
Sabías acaso que amar
el tiempo del agua
o de la luz
me lleva por la vez primera
de la tarde
y el aliento que expira a veces el
alma
y en el principio de las manzanas
artísticas
es seguir con la mirada
los enamorados de la calle
y escuchar la voz de las muchachas
del domingo
y de todas partes
al lado,
atrás,
allí,
allá,
acá en el corazón
y vestidas de domingo
y entre los palmares del parque
y tapizadas de aritos errantes
y cierran sus ojos al varonil beso...
Puede acaso la luna
a su paso iluminado
descender a las charcas, sí,
ahh, volver por la tarde
en a fugitiva mirada del aire
a jugar con la lluvia
entrelazar las olas y los palmares;
ahh, volver
ahh, volver
ahh, volver en la fugitiva mirada del
aire.
Ahora somos este ramo de violetas.
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